viernes, 15 de abril de 2011

Hoces del Esva



La cuenca del Esva recoge las aguas de las sierras más lejanas y aisladas del occidente de Asturias, en el territorio vaqueiro de Tineo, el mayor productor de leche de vaca de España, actividad que comparte protagonismo con la minería de carbón. El río Esva deja la montaña y penetra en el concejo de Valdés, dibujando una sucesión de curvas y meandros que originan el monumento natural de las Hoces del Esva, una estrecha garganta forestal excavada en los relieves rocosos de las sierras de Adrado y Bustiello. Los materiales arrastrados por las aguas del río durante su cauce se han depositado en las zonas llanas del valle de Paredes, creando fértiles vegas agrícolas que favorecieron el asentamiento de multitud de núcleos de población. Los hórreos, las fachadas con entramados de madera, lo voladizos, las plantaciones de manzanos y nogales, los establos al lado de las viviendas y los prados impecables repartidos por todos los espacios libres del valle son las señas de identidad de estas poblaciones al tiempo que reflejan la esencia del pastor trashumante. La ruta por las hoces del Esva no es de las más fáciles: requiere un poco de habilidad, equilibrio y estar dispuesto a mojarse, y no precisamente porque en Asturias llueva mucho, sino porque el sendero discurre tan cerca del río que puede que alguien termine cayéndose en las cristalinas aguas del Esva.

Distancia : 7,3 kilómetros
Agua : Bustiello y Longrey
Desnivel positivo de ascenso : 180 metros
Tiempo : 3 horas y media
Principales formaciones : Bosque de ribera
Edad recomendable : A partir de ocho años
Carritos de bebé : No
Bicicletas : No
Puntos peligrosos para los niños : Resbalones en el río Esva



Cómo llegamos

Desde Oviedo por la Autovía del Cantábrico A-8 dirección A Coruña hasta Canero. Tomar la salida de la N-634, pasar Trevías y, en Brieves, girar a la derecha hasta Merás, donde se conecta con la carretera de Luarca. Girar a la izquierda y tomar el desvío de San Pedro de Paredes. La carretera termina en la plaza del pueblo.

De dónde salimos

Aparcamiento junto a la iglesia de San Pedro de Paredes.

Por dónde vamos

San Pedro de Paredes

El punto de partida es la iglesia de San Pedro de Paredes, un buen sitio para dejar el coche y el lugar donde comienza también el sendero de pequeño recorrido PR-AS-1 Hoces del Esva, que coincide en parte con el itinerario de nuestra excursión. El nombre del sendero induce a pensar que recorre la garganta del Esva por el interior del desfiladero pero, en realidad, el primer sendero señalizado de Asturias con las populares marcas blancas y amarillas no llega a entrar en el gran cañón fluvial del Esva. Sale de San Pedro y sube por las laderas del valle para visitar las brañas vaqueiras de Adrado y Pena, interesantes muestras de arquitectura popular utilizadas hasta el siglo pasado por los vaqueiros de las zonas altas como residencia de invierno, mientras esperaban el buen tiempo para llevar los rebaños a pastar a los puertos de Tineo, Cangas del Narcea y Somiedo. El PR-AS-1 recorre en una ruta que tiene sus orígenes en la Edad Media y evoca las antiguas costumbres de los pastores de Valdés. El recorrido de nuestra excursión deja la subida a las brañas pastoriles y entra directamente en el corazón de las Hoces del Esva, recorre las orillas del río, rozando las plantas y los árboles, entra en el cauce y convive durante unas horas con los ecosistemas naturales más puros y salvajes del famoso río salmonero. El relieve es abrupto y el cauce discurre encajado entre pendientes muy escarpadas: una vez que se haya entrado en las fauces del río solo se puede abandonar dando la vuelta o siguiendo adelante. Las peculiares características geográficas y forestales dotan a la garganta del Esva de una gran espectacularidad paisajística y un aislamiento que viene de lejos, favoreciendo el desarrollo y conservación de la vegetación autóctona del entorno.



Carbayedas (robledales), fresnedas y alisedas predominan en la masa forestal del cañón. La muralla de alisos ribereños es tan frondosa que mantiene el sustrato arbóreo sumergido en una penumbra permanente, propicia para avellanos, cornejos, laureles, hiedras madreselvas y varios tipos de helechos. Para visitar esta maravilla de la naturaleza es necesario tener en cuenta varias recomendaciones, sobre todo en el primer tramo, el que llega hasta la vieja central hidroeléctrica del Esva: pizarras, areniscas, cuarcitas y, en menor medida, calizas y mármoles , constituyen la estructura geológica de las hoces del Esva y son rocas muy resbaladizas cuando están mojadas. Conviene prestar atención si se hace la ruta después de un día de lluvia o niebla. El calzado tiene que ser fuerte, impermeable y la suela rígida. Se recomienda llevar bastones de senderista o cayado para mantener el equilibrio en los pasos delicados y apartar la vegetación, especialmente a finales de verano. El tramo del río es muy entretenido y se pueden tardar dos horas en llegar a la central. La principal dificultad consiste en salvar los tramos de roca que están justo al lado del agua sin resbalarse. En caso de caida no pasaría nada, salvo que se mojarían las botas y, como mucho, las pantorrillas; y habría que terminar la excursión con el calzado mojado. Una opción interesante para los niños, que tal vez prefieran caminar por el agua antes que hacer equilibrios en las rocas, es llevar calzado anfibio para los tramos acuáticos. Una vez fuera del río se pueden volver a calzar las botas para terminar la excursión por los verdes campos del valle de Paredes.

La ruta, señalizada con marcas amarillas y blancas del PR-AS-1, sale de la iglesia de la pista del cementerio . El camino deja a la derecha el campo santo y llega al puente medieval. El sendero de pequeño recorrido continua de frente, atraviesa el puente y gira a la derecha en las primeras casas para subir a las brañas de la sierra de Adrado. La excursión, sin embargo, baja por la ladera de la derecha a orilla del río, sin cruzar el puente, y entra directamente en las hoces del Esva por un sendero que va salvando raices, matorrales, troncos y escalones rocosos. El camino no tiene pérdida posible porque en ningún lugar hay que alejarse de la orilla del río más de dos metros. El primer kilómetro es sencillo y no hay que tocar el agua del cauce. En una zona despejada se cruza el río por un puente peatonal que separa los cotos pesqueros de Paredes y la central. En la entrada del puente se recomienda no pasen más de cinco personas a la vez. Al final del mismo se bajan unos escalones que llevan a unas pequeñas crestas rocosas en la parte más ancha y cómoda de las hoces. Este es el lugar donde los niños y los adultos que vayan a caminar por el agua se pueden poner el calzado anfibio. El primer paso rocoso está a la altura de una pequeña isla, en una zona con vegetación muy espesa. La cubierta forestal apenas deja pasar la luz del sol, de las ramas de los árboles cuelgan lianas, las rocas están cubiertas de enredaderas y el agua del río está a medio metro, salpicando las botas y acelerando el corazón. Poco después hay otro paso similar y después un tramo largo más cómodo, hasta una curva muy cerrada del río que anuncia el final del sendero. Los niños que vayan por el río no pueden estar todo el tiempo metidos en el agua porque está fría. Hay que salir de vez en cuando, dejar que los pies suban de temperatura y entrar en los lugares donde realmente merezca la pena ir por el cauce.



La fauna del Esva

Las hoces del Esva son un buen habitat para la nutria, la trucha, el martín pescador, el salmón en época de desove y otras especies. La fauna salvaje, tanto terrestre como fluvial, encuentra en el cañón del Esva un medio ideal para su alimentación y reporducción, demostrando el excelente estado de salud ambiental que gozan los ecosistemas acuáticos de muchos ríos asturianos.



La central del Esva

La central del Esva aparece poco después de la curva del río, pero todavía hay que superar el paso de la Clavija, el último tramo difícil antes de salir de las hoces. Su nombre se debe a una clavija de hierro que esta clavada en la roca para servir de asidero y evitar que quien cruce caiga al agua. Una vez superado el resalte rocoso del sendero sube a las ruinas de las instalaciones hidroeléctricas, donde hay que extremar mucho las precauciones. Los interesados en este tipo de construcciones industriales pueden ver los restos de las turbinas y la maquinaria que almacenaba y distribuía corriente eléctrica al concejo de Valdés. En la puerta de la central hay que girar a la izquierda y subir por un sendero que está muy claro entre la vegetación. A los tres minutos hace una curva a la derecha y deja definitivamente el entorno salvaje de las hoces del Esva. A los tres minutos hace una curva a la derecha y deja definitivamente el entorno salvaje de las hoces del Esva. La vereda sube a la parte alta del cañón del Esva y llega al cruce de los senderos de pequeño recorrido PR-AS-1 y 2. El PR-AS-1 desciende por la derecha de las brañas de Andrado y su trazado será es que seguiremos hasta el final de la excursión. En el cruce giramos a la derecha, en dirección a Bustiello, y recorremos un aromático bosque de eucaliptos.



La antigua central del Esva y la presa construida con el fin de embalsar el agua para el salto, constituyen unos interesantes vestigios del aprovechamiento de los recursos hidráulicos que tuvieron en el cauce del Esva a lo largo de siglo XX. Sin embargo, el abandono de la actividad ha permitido a los ecosistemas del río Esva recuperar la mayor parte de su potencial biológico, siendo en la actualidad uno de los ríos salmoneros mas importantes del sur de Europa, por la proporción entre su cuenca y la abundancia de ejemplares que suben a las fuentes del río todos los años para poner los huevos.

Bustiello



La vereda sale del bosque y baja a Bustiello. Antes de llegar hay que estar atentos a un desvío, indicado con las marcas del sendero, que ataja directamente hasta las primeras viviendas del pueblo. Bustiello es un antiguo poblado de vaqueiros con hórreos tradicionales, casas de piedra y madera, perros que se inquietan cuando pasan los excursionistas, algunos edificios pintorescos y un entorno verde y placentero. Después de la emocionante travesía de las hoces, este nuevo paisaje, abierto y sereno, supone una experiencia radicalmente diferente. En el centro de la aldea se llega a una bifurcación situada frente a un hórreo con marcas blancas y amarillas. La ruta continúa por la derecha, recorre la carretera de acceso a Bustiello y atraviesa el puente del río Esva, saliendo a la carretera principal de valle, a la altura del bar El Suco. Después de cruzar la carretera hay que avanzar por la pista de hormigón qe sube a Longrey.

El paraíso de los helechos

Las hoces del Esva constituyen un corredor biológico de primer orden entre los sistemas ecofluviales de los ríos asturianos. El rey de los árboles de cañón es el aliso, que forma murallas de arbolado que llegan a superar los 20 metros de altura y, en algunos parajes, la proximidad entre sus copas crea oscuros túneles vegetales. Las características condiciones climáticas que se crean en el interior de la garganta del Esva han favorecido la aparición de plantas subtropicales, entre las que destacan diferentes especies de helechos -la píjara, el helecho real, y la helechilla-, mas frecuentes en Azores, Madeira y Canarias y que, por su rareza e interés geobotánico, han sido catalogadas plantas de interés especial.

Longrey

Las casas de Longrey están construidas en la falda de una colina con vistas a los prados y las aldeas desperdigadas por uno de los meandros del Esva. El paisaje parece un lienzo por la perfecta distribución de los colores, las manchas forestales y las parcelitas verdes de los pastos. La ruta atraviesa el pueblo y sale a la carretera principal en la parte alta del valle. Tras girar a la izquierda se atraviesa el collado y se enfila la primera pista asfaltada de la derecha.

San Pedro de Paredes.

En el descenso se pasa por la aldea de Granda, otra interesante muestra de arquitectura popular, y poco después se gira a la izquierda en una fuente para entrar en San Pedro de Paredes por el pasadizo de la plaza.

Qué podemos aprender


Vaqueiros de alzada



La región vaqueira está formada por los municipios de Allande, Cudiellero, Salas, Tineo y Valdés. Los vaqueiros de alzada fueron un grupo que surgió en el occidente de Asturias en la Edad Media, dedicados a la ganadería trashumante y a la arriería. Jovellanos, un gran investigador y divulgador de las costumbres de los pueblos asturianos, expuso en su viaje por Asturias los rasgos característicos de este colectivo social, que estuvo marginado durante cinco siglos por el resto de los campesinos asturianos: "Vaqueiros de alzada llaman aquí a los moradores de ciertos pueblos fundados sobre las montañas bajas y marítimas de este Principado, en los concejos que están a su ocaso, cerca del confín de Galicia. Llámanse vaqueiros porque viven porque viven comúnmente de la cría de ganado vacuno; y de alzada, porque su asiento no es fijo, sino que alzan su morada y residencia, y emigran anualmente con sus familias y ganados a las montañas altas. Las poblaciones que habitan, si acaso merecen este nombre, no se distinguen con el título de la villa, aldea, lugar, feligresía, ni cosa semejante, sino con el de la braña, cuya denominación peculiar a ellas significa una pequeña población habitada y cultivada por estos vaqueiros."
Los vaqueiros de alzada han dejado en las regiones occidentales de Asturias una interesante huella en la cultura, la arquitectura, y las costumbres. La palabra vaqueiro aparece documentada por primera vez en el siglo XV, aunque hay evidencias de brañas en los valles del Navia y del Nalón en el siglo XIII. La vida del vaqueiro, fuera de toda norma y disciplina, tenía unos hábitos y actitudes contrapuestas a las costumbres sedentarias de los campesinos del interior, llamados xaldos, y a las de los habitantes de los pueblos costeros, conocidos como marinuetos. el vaqueiro de alzada nacía y se hacía en la braña, su escuela era la trashumancia y su espíritu, nómada. Vivía fuera del control económico y político de las autoridades civiles, militares y religiosas, eximiéndose con frecuencia de cargas fiscales y obligaciones sociales. La endogamia era una práctica habitual entre los grupos vaqueiros, debido a su modo de vida y al aislamiento de sus aldeas: era también una forma de proteger el grupo pero ocasionaba marginación y empobrecimiento cultural. Las familias vaqueiras no tenían residencia estable, eran pastores estacionales que pasaban el invierno en los pueblos del litoral y a principios de la primavera alzaban su morada y emigraban a los puertos de las brañas altas, en plena cordillera Cantábrica, a partir de mediados del siglo XX los últimos vaqueiros de alzada fueron asimilados y abandonaron sus ocupaciones tradicionales, las comunicaciones de las brañas mejoraron y la población vaqueira comenzó a diluirse. En la actualidad xaldos, marinuetos y vaqueiros son todos ganaderos.

Equipo

Cuaderno de campo para dibujar todos los elementos arquitectónicos y etnográficos relacionados con el pastoreo trashumante y los vaqueiros de alzada.

Actividades complementarias y juegos

1.- Pasear por los pueblos del valle de Paredes.
2.- Contemplar el dolmen de Restiello
3.- Visitar el Museo Vaqueiro de Asturias, en Naraval.
4.- Practicar la pesca de temporada.
5.- Recoger hojas de eucalipto y preparar inhalaciones de vapor.

Que más visitar



Luarca

Es la capital del concejo y una preciosa villa marinera. Los barrios con mas encanto son los de los alrededores del puerto. No se pueden dejar de visitar las casas de indianos de los barrios de Barcellina y Villar, el faro y la capilla de la Atalaya. El barrio marinero del Cambaral es parada obligatoria por sus pintorescas calles empedradas y la emblemática Mesa de Navegantes y Mareantes, lugar de reunión de pescadores y balleneros, así como por la lonja y el puerto. La excursión puede continuar por la iglesia parroquial y el sugerente puente de Beso, de camino a la playa. Y para terminar, el museo Aula del Mar, con una exposición de calamares gigantes y mas de 400 especies marinas. Abierto los fines de semana de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 21.00

Trevías

La historia de Valdés se ha cimentado sobre la fundación de antiguas aldeas campesinas, como Trevías o Treves. La iglesia está dedicada a San Miguel Arcangel. En el pórtico se conserva una lápida epigráfica de piedra caliza con la fecha de la terminación del templo, en marzo del año 1000, fecha también de la fundación de un monasterio femenino de la regla de San Benito y que fue el germen del asentamiento que dio lugar a la población actual.

Brieves
Interesante arquitectura popular de hórreos unidos a las viviendas mediante arcos que cierran las calles.

Datos prácticos

Dónde dormir

Hotel la colmena. Uría, 2 33700 Luarca. Tlf. 985.64.02.78. En el centro de la villa marinera, cerca de la playa y del puerto . Moderno y funcional. Internet en las habitaciones.
Hotel Galloso. Pº de Gómez, 4 33700 Luarca. Tlf. 985.64.00.50. Fundado en 1.850. Es un clásico en Luarca. Habitaciones con baño, teléfono, calefacción y televisión. Restaurante.
Hostal Cobas. Plaza de los Pachorros,1 33700 Luarca. Tlf. 985.64.00.70. Buena relación calidad precio.
Hostal La Verja. Ctra. General s/n. 33780. Trevias. Tlf. 985.64.71.10. Habitaciones sencillas con baño y tv.

Dónde Comer

Casa El Obispo. San Pedro de Paredes, s/n. 33780 Valdés. Tlf. 985.64.73.99. Es la sidrería de San Pedro. Ambiente rústico y casero. Ideal para tomar sidra, tapas y raciones de embutidos, cecina y productos de la tierra. Cocina asturiana.
Villa Blanca. Avda. de Galicia,25 33700 Luarca. Tlf. 985.64.10.79. Bogavante en salsa, lomos de merluza, calamares afogaos y biscuit de higos en crema de nueces.
Báltico. Pº del Muelle,1 33700 Luarca. Tlf. 985.64.09.91. Fabes con almejas, pescados y mariscos.
La Unión. Eladio Rico, 12. 33780 Trevias. Tlf. 985.64.70.85. Pescados y mariscos del Cantábrico. Verduras y carnes de la comarca, queso valdesano y requesón vaqueiro.
Casa Consuelo. Ctra. N.634, km 511,150. 33972 Otur. Tlf. 985.64.16.96. Revuelto de la casa, pote asturiano, pescados a la sidra, jabalí al horno y postres caseros. Carta de vinos.