martes, 3 de mayo de 2011
Ruta de la Seimeira
En las verdes montañas de los Oscos el agua ha marcado el pulso vital de los habitantes de la comarca desde tiempos remotos. La lejanía y el aislamiento que desde lejos se experimenta en los confines del occidente de Asturias ha obligado a los campesinos de los Oscos ha vivir de una forma autárquica e independiente, sujetos a su propia capacidad de convivir con la naturaleza y aliarse con el medio ambiente, construyendo mutitud de ingenios hidráulicos en los cauces de los ríos para aprovechar los recursos naturales. Agua, fuego, piedra y madera son los pilares del mundo rural de los Oscos, la fuente de sus tradiciones, los cimientos de la cultura popular, la base de la artesanía y los ingredientes que moldean un paisaje repleto de atractivos. La primera excursión propuesta en el concejo de Oscos-Eo es un apacible y cómodo paseo por el frondoso valle fluvial del río Agüeira, visitando una antigua aldea abandonado, un bosque con leyenda y un bonito salto de agua de 30 metros, conocido en la comarca como seimeira, nombre que tienen las cascadas en asturiano occidental, un dialecto del bable o llingua asturiana. El camino es sencillo, está bien señalizado y se puede hacer en cualquier época del año, aunque la mejor temporada para disfrutar de la magia y el colorido del bosque es el otoño.
Distancia : 6 kilómetros
Agua : No Hay
Desnivel positivo de ascenso : 110 metros
Tiempo : 2 horas y media
Principales formaciones : Robles y bosque de ribera
Edad recomendable : A partir de 5 años
Carritos de bebé : NO
Bicicletas : NO
Puntos peligrosos para los niños : Ninguno
Cómo llegamos
Desde Oviedo por la carretera del Cantábrico, autovía A-8 y N-634, dirección A Coruña. Pasar Tapia de Casariego y tomar la salida de Vegadeo por la N-640, continuar por la AS-11 hasta el puerto d ela Garganta y seguir las indicaciones a Santa Eulalia de Oscos.
De donde salimos
Aparcamiento del área recreativa de Pumares.
Por dónde vamos
Ärea recreativa de Pumares
El punto de partida de la excursión es el aparcamiento del área recreativa de Pumares, en la carretera que va de Santa Eulalia a Lineras y Villamartín. En el mismo lugar comienza también el sendero de pequeño recorrido PR-AS-116, que coincide con el itinerario de nuestra ruta. El estacionamiento está al lado de la carretera, a 500 metros de Pumares. Otra opción es dejar el coche en las inmediaciones del puente del río Agüeira, en el centro del pueblo,y comenzar el paseo partiendo del pintoresco conjunto urbano. La excursión es sencilla y las dos alternativas son buenas, aunque la zona recreativa es mas bucólica y acogedora; hay praderas, bancos y está acondicionada junto a la orilla del río. El tramo hasta Pumares se lleva a cabo por la carretera de acceso, siguiendo el cauce del río Agüeira, que discurrirá en paralelo hasta la cascada. La ruta se mantiene durante todo el recorrido a la derecha del río. Antes de entrar en la penumbra del valle hay que atravesar el puente del pueblo, cambiar de orilla y ver de cerca los edificios de piedra y pizarra, muy bien restaurados manteniendo la arquitectura tradicional de la comarca Oscos-Eo. Pumares es un antiguo poblado de ferreiros (herreros) convertido en una aldea de viviendas de campo y centro de turismo rural. Los huertos, el río, los tejados hechos de pizarras perfectamente ensambladas y las cuidadas fachadas de piedra componen un atractivo conjunto urbano a las puertas del mundo salvaje y misterioso del río Agüera. La ruta abandona el núcleo urbano por un carril que pasa entre los edificios y el río. En unos minutos entra de lleno en la interminable galería de fresnos, sauces y avellanos que pueblan el fondo del valle, pasa por una bifurcación que aparece al final de un corto repecho y emprende la búsqueda de la seimeira sin alejarse de la orilla. Al lado del camino van surgiendo enormes ejemplares de robles y castaños; los vetustos árboles ocupan los resaltes y escalones más abiertos y soleados del bosque, retorciendo caprichosamente las ásperas ramas entre la arboleda ribereña en busca de sol y aire. Mas arriba el valle se estrecha, el camino se convierte en una senda de herradura y aparecen las ruinas de Arcadeira, una aldea que estuvo poblada hasta los años sesenta del siglo pasado. El emplazamiento del poblado aprovecha un recodo del río donde confluyen varios arroyos de montaña y en el paraje resuenan los ecos de aquel modo de vida. En la parte alta de las ruinas se puede hacer una parada bajo los castaños, dejar de correr la imaginación y tratar de construir la vida de las gentes del lugar hace dos o tres siglos.
La piedra, elemento de vida
Las dos variedades de piedra mas comunes en los valles del concejo Oscos-Eo son la pizarra y la cuarcita, elementos indispensables en la vida cotidiana del mundo rural de la comarca desde épocas milenarias. La piedra, combinada con la madera, forma parte de los molinos harineros, los mazos, las ferrerías, las viviendas, corrales, tapias y todo tipo de construcciones tradicionales. La misma piedra que se emplea en las construcciones mas populares forma parte de escudos y blasones, manifestación de poder y señorio; está presente en la arquitectura civil y religiosa, en el patrimonio monumental y en los humildes cercados de los caminos. La piedra es elemento de vida, cultura y tradición.
Valle del Desterrado
La vereda deja las ruinas de la Arcadeira y entra en el bosque del Valle del Desterrado, un nombre sugerente para un paraje envuelto en el misterio y la fantasía. Un cartel con la leyenda de un campesino desterrado anuncia la llegada al escenario natural donde, tal y como se cuenta, fue condenado a vivir el resto de su vida. En un rincón de la arboleda hay bancos y espacio para dejar pasar el tiempo sin prisa, mientras se escucha, huele, toca y siente el bosque. En la margen derecha del río, al otro lado del cauce, hay restos de corripas, que son unas construcciones circulares que parecen cabañas en miniatura y se utilizaban en otoño para guardar las castañas durante la recolección. El río se puede vadear sin dificultad para ver de cerca las rústicas construcciones, pero hay que tener algo de habilidad y equilibrio. La ruta sigue por el camino principal y llega a un cruce delante del puente d emadera que atraviesa el río Agüeira.
El camino de la izquierda pasa por el puente, está señalizado con las marcas del PR-AS-116 y sube a la aldea de Busqueimado. La subida es fuerte y se propone como una variante para aquellos que quieran ampliar la excursión. El itinerario de nuestra ruta gira a la derecha y sigue la indicación a la Seimeira.
Leyenda del Desterrado
En una ocasión estaban un señor y su criado de cacería en el barranco del río Agüeira. La jornada se alargó y como era día festivo, el señor mandó al sirviente al pueblo a todo galope para pedir al párroco que retrasara el inicio de la misa. El cura no quiso hacer esperar a los fieles del concejo y comenzó la liturgia a la hora habitual. Cuando el señor llegó la iglesia ya estaba vacía y se enfureció de tal manera que ordenó al criado matar al cura. El obediente aldeano cumplió la orden de su amo pero tuvo que enfrentarse a la justicia local. El hombre se salvó de la horca por la piedad de los vecinos, pero fue desterrado a un paraje solitario del valle del río Agüeira, donde no oyera carro rinchar (al carro chillar), galo cantar (al gallo cantar) ni campá soar (la campana sonar).
La Seimeira
La cascada está muy cerca y surgen diversas opciones para subir al salto de agua. A los pocos metros del cruce sale una vereda a la izquierda que atraviesa el cauce del río y sube por la ladera a la parte alta del bosque; este camino es el peor de todos porque sale del valle y presenta un desnivel muy fuerte. Otra posibilidad es seguir por el lecho del río Agüeira, siempre que la corriente de agua lo permita. Al final llegará un momento en el que el barranco sea demasiado agreste y haya que salir a la ladera del valle o volver por el mismo sitio. La tercera opción parece que se aleja del barranco, pero es la mejor: sube por la ladera de la derecha y gana altura rapidamente para situarse en unos minutos en la base de la cascada. El velo de agua blanca tiene una altura completa de 30 metros, incluyendo los saltos de la parte inferior, hasta que sale del caos de rocas y se convierte en río. El lugar no es tan acogedor como el valle del Desterrado y depende de la soltura de cada uno para acercarse más o menos a la orilla del agua.
La doméstica pizarra
La pizarra es una roca fósil, de grano fino y origen metamórfico, que se ha formado mediante acumulación de capas de barro, limo y arcillas debajo del agua. A lo largo de millones de años soportando grandes presiones y cambios de temperaturas producidas por los procesos orogénicos, las capas planas se han convertido en roca y es relativamente fácil partir la superficie y extraer finas láminas que son utilizadas en la construcción. En la antigüedad la pizarra era muy apreciada como elemento de escritura. Los minerales que la forman son compactos e impermeables, por lo que se utiliza para cubiertas y tejados en pavimentación y para la fabricación de elementos decorativos.
Pumares
La vuelta a Pumares se realiza por el mismo camino que se ha sugerido a la ida.
Qué podemos aprender
Criar renacuajos
Los cursos de agua están habitados por seres vivos de todo tipo y tamaño. En esta ocasión nos vamos a dedicar a los anfibios, que son acuáticos al principio de su vida y luego se vuelven terrestres, aunque esta condición no siempre se cumple: los tritones nunca dejan de ser acuáticos y las salamandras se vuelven completamente terrestres. Los anfibios mas conocidos y simpáticos son las ranas. Antes de llevar los renacuajos a casa hay que preparar su habitat. La mejor época para criarlos es la primavera, a finales de mayo y principios de junio. Hay que elegir un recipiente grande y profundo, como una palangana, depositar dentro unas cuantas plantas acuáticas recogidas en un medio fluvial natural con las raices enterradas en una capa de lodo. Los renacuajos se pueden capturar en los recodos de los ríos, las zonas estancadas y los abrevaderos de las fuentes. Es conveniente ir anotando en un diario las transformaciones que sufren los renacuajos al crecer. Al cabo de un mes, dependiendo de la edad que tuviesen al entrar en la palangana, tendrán patas traseras y dos semanas después las delanteras. Este acontecimiento indica que los renacuajos pasan de ser vegetarianos a ser carnivoros y hay que espolvorear todos los días el agua con trocitos muy pequeños de carne. En los acuarios y tiendas de mascotas hay comida preparada para ranas y anfibios. A los dos meses llega el momento de hacer cambios en su charca particular, será necesario añadir plantas mas grandes e introducir una piedra que sobresalga por encima del agua para que puedan caminar y salir a respirar, porque los renacuajos con patas desarrollan pulmones para adaptase a la vida fuera del agua.
Cuando los renacuajos se convierten ranas, a los tres o cuatro meses, es el momento de llevarlos al río de nuevo.
Un renacuajo tiene branquias externas a la semana de vida, pero no tiene boca y es incapaz de alimentarse. Con dos semanas pierde las branquias externas y respira con branquias internas. Con un mes desarrolla las patas traseras y se hace carnívoro. Con dos meses tiene patas delanteras y la cola de renacuajo empieza a encogerse. las branquias se convierten en pulmones y sale a la superficie a respirar. A los cuatro meses es una pequeña ranita que solo come insectos. A los cuatro años es adulta y capaz de reproducirse.
Actividades complementarias y juegos
1.- Buscar anfibios a la orilla del río Agüeira.
2.- Recolectar setas en temporada, con alguien que sepa distinguir las comestibles.
3.- Recoger castañas maduras en otoño en los castañares del valle del Desterrado.
4.- Observar los lugares donde han nacido algunos árboles.
5.- Subir a Busqueimado para contemplar los dos tejos milenarios de la iglesia.
Equipo
Palangana y botellas de plástico de boca ancha con una red en el interior para atrapar los renacuajos.
Que mas visitar
Municipio de Santa Eulalia de Oscos
La visita puede comenzar por el Centro de interpretación de la Naturaleza, en la parte alta de Santa Eulalia, dedicado a mostrar la flora y la fauna de los bosques y la riqueza etnográfica de la comarca. En el pueblo también hay un telar tradicional y un fabricante de navajas artesanas. La arquitectura popular es también interesante en Ferreira, Pumares, Barreiras, Talladas y en Avalía, donde se levanta la Torre de Lombardía. Los principales edificios de la arquitectura civil son el Palacio de A Pruida, del siglo XVII, en Santalla; la caa de Aquel Cabo, data del siglo XVIII, en Ferreira de Arriba. Los edificios religiosos con mas encanto son las ermitas de la Quintá y de Busqueimado, especialmente por los tejos centenarios que se yerguen a su lado. Para terminar se recomienda a una visita al Museo-Casa Natal del Marqués de Sargadelos, en Ferreirela de Baxo, con carácter histórico, biógrafico y etnológico.
Datos prácticos
Dónde dormir
-Casona del bosque de Pumares. Pumares s/n. 33776. Santa Eulalia de Oscos. Tlf. 985.62.12.97. Casona del siglo XVII restaurada. Habitaciones con baño, calefacción y televisión. Galería acristalada, salón y lareira con chimenea.
- Hotel Casa Pedro. 33776. Santa Eulalia de Oscos. Tlf. 985.62.60.97. Hotel rural acogedor de ambiente familiar. Terraza con vistas y restaurante de cocina tradicional y productos de matanza.
- Apartamentos rurales Viduelo. As Poceiras, s/n. 33776, Santa Eulalia de Oscos. Caserio tradicional dividido en apartamentos, para 4, 6 y 8 plazas. Actividades de agroturismo. Habitaciones dobles con baño, calefacción, cocina y televisión.
- Apartamentos rurales Casa de la Villa. Ctra. General s/n. San Matín de Oscos. Tlf. 985.62.60.61. Construidos en el antiguo edificio del ayuntamiento de San Martín. Restauración rústica. Calefacción central, chimenea, tv y lavandería.
Dónde Comer
- La marquesita. 33777 San Matín de Oscos. Tlf. 985.62.60.02. Es el restaurante de un acogedor hotel rural. Cocina tradicional de la comarca. Potes, callos con garbanzos, carnes de los Oscos, truchas de montaña, salmón y postres caseros.
- Casa Diego. La Plaza s/n. Santa Eulalia de Oscos. Tlf. 985.62.61.17. Es el restaurante del hotel. Cocina tradicional de la comarca. Carnes de vaca y productos de cerdo. Postres caseros.
- Oscos. Ctra. General s/n. 33778 Villanueva de Oscos. Tlf. 985.62.60.83. Carne roxa de vaca y productos de matanza. Tortilla de ron, frisuelos y arroz con leche.
- La Cerca. La Villa s/n. 33776 Santa Eulalia de Oscos. Tlf. 985.62.60.41. Cocina regional. Grasa de cerdo frita con cachelos, caldo de grelos, cabeza de cerdo con cachelos, embutidos caseros y carnes de vacuno y cabrito.
_Casa Mi Jardín. Pl. del Ayuntamiento, 8. 33777 San Martín de Oscos. Tlf. 985.62.13.07. Caldos, fabada, potes, picadillo, migas, embutidos y postres caseros. Vinos de Pesoz y gallegos.
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