martes, 3 de mayo de 2011

Ruta de la Seimeira



En las verdes montañas de los Oscos el agua ha marcado el pulso vital de los habitantes de la comarca desde tiempos remotos. La lejanía y el aislamiento que desde lejos se experimenta en los confines del occidente de Asturias ha obligado a los campesinos de los Oscos ha vivir de una forma autárquica e independiente, sujetos a su propia capacidad de convivir con la naturaleza y aliarse con el medio ambiente, construyendo mutitud de ingenios hidráulicos en los cauces de los ríos para aprovechar los recursos naturales. Agua, fuego, piedra y madera son los pilares del mundo rural de los Oscos, la fuente de sus tradiciones, los cimientos de la cultura popular, la base de la artesanía y los ingredientes que moldean un paisaje repleto de atractivos. La primera excursión propuesta en el concejo de Oscos-Eo es un apacible y cómodo paseo por el frondoso valle fluvial del río Agüeira, visitando una antigua aldea abandonado, un bosque con leyenda y un bonito salto de agua de 30 metros, conocido en la comarca como seimeira, nombre que tienen las cascadas en asturiano occidental, un dialecto del bable o llingua asturiana. El camino es sencillo, está bien señalizado y se puede hacer en cualquier época del año, aunque la mejor temporada para disfrutar de la magia y el colorido del bosque es el otoño.

Distancia : 6 kilómetros
Agua : No Hay
Desnivel positivo de ascenso : 110 metros
Tiempo : 2 horas y media
Principales formaciones : Robles y bosque de ribera
Edad recomendable : A partir de 5 años
Carritos de bebé : NO
Bicicletas : NO
Puntos peligrosos para los niños : Ninguno

Cómo llegamos

Desde Oviedo por la carretera del Cantábrico, autovía A-8 y N-634, dirección A Coruña. Pasar Tapia de Casariego y tomar la salida de Vegadeo por la N-640, continuar por la AS-11 hasta el puerto d ela Garganta y seguir las indicaciones a Santa Eulalia de Oscos.

De donde salimos

Aparcamiento del área recreativa de Pumares.

Por dónde vamos



Ärea recreativa de Pumares

El punto de partida de la excursión es el aparcamiento del área recreativa de Pumares, en la carretera que va de Santa Eulalia a Lineras y Villamartín. En el mismo lugar comienza también el sendero de pequeño recorrido PR-AS-116, que coincide con el itinerario de nuestra ruta. El estacionamiento está al lado de la carretera, a 500 metros de Pumares. Otra opción es dejar el coche en las inmediaciones del puente del río Agüeira, en el centro del pueblo,y comenzar el paseo partiendo del pintoresco conjunto urbano. La excursión es sencilla y las dos alternativas son buenas, aunque la zona recreativa es mas bucólica y acogedora; hay praderas, bancos y está acondicionada junto a la orilla del río. El tramo hasta Pumares se lleva a cabo por la carretera de acceso, siguiendo el cauce del río Agüeira, que discurrirá en paralelo hasta la cascada. La ruta se mantiene durante todo el recorrido a la derecha del río. Antes de entrar en la penumbra del valle hay que atravesar el puente del pueblo, cambiar de orilla y ver de cerca los edificios de piedra y pizarra, muy bien restaurados manteniendo la arquitectura tradicional de la comarca Oscos-Eo. Pumares es un antiguo poblado de ferreiros (herreros) convertido en una aldea de viviendas de campo y centro de turismo rural. Los huertos, el río, los tejados hechos de pizarras perfectamente ensambladas y las cuidadas fachadas de piedra componen un atractivo conjunto urbano a las puertas del mundo salvaje y misterioso del río Agüera. La ruta abandona el núcleo urbano por un carril que pasa entre los edificios y el río. En unos minutos entra de lleno en la interminable galería de fresnos, sauces y avellanos que pueblan el fondo del valle, pasa por una bifurcación que aparece al final de un corto repecho y emprende la búsqueda de la seimeira sin alejarse de la orilla. Al lado del camino van surgiendo enormes ejemplares de robles y castaños; los vetustos árboles ocupan los resaltes y escalones más abiertos y soleados del bosque, retorciendo caprichosamente las ásperas ramas entre la arboleda ribereña en busca de sol y aire. Mas arriba el valle se estrecha, el camino se convierte en una senda de herradura y aparecen las ruinas de Arcadeira, una aldea que estuvo poblada hasta los años sesenta del siglo pasado. El emplazamiento del poblado aprovecha un recodo del río donde confluyen varios arroyos de montaña y en el paraje resuenan los ecos de aquel modo de vida. En la parte alta de las ruinas se puede hacer una parada bajo los castaños, dejar de correr la imaginación y tratar de construir la vida de las gentes del lugar hace dos o tres siglos.



La piedra, elemento de vida

Las dos variedades de piedra mas comunes en los valles del concejo Oscos-Eo son la pizarra y la cuarcita, elementos indispensables en la vida cotidiana del mundo rural de la comarca desde épocas milenarias. La piedra, combinada con la madera, forma parte de los molinos harineros, los mazos, las ferrerías, las viviendas, corrales, tapias y todo tipo de construcciones tradicionales. La misma piedra que se emplea en las construcciones mas populares forma parte de escudos y blasones, manifestación de poder y señorio; está presente en la arquitectura civil y religiosa, en el patrimonio monumental y en los humildes cercados de los caminos. La piedra es elemento de vida, cultura y tradición.



Valle del Desterrado

La vereda deja las ruinas de la Arcadeira y entra en el bosque del Valle del Desterrado, un nombre sugerente para un paraje envuelto en el misterio y la fantasía. Un cartel con la leyenda de un campesino desterrado anuncia la llegada al escenario natural donde, tal y como se cuenta, fue condenado a vivir el resto de su vida. En un rincón de la arboleda hay bancos y espacio para dejar pasar el tiempo sin prisa, mientras se escucha, huele, toca y siente el bosque. En la margen derecha del río, al otro lado del cauce, hay restos de corripas, que son unas construcciones circulares que parecen cabañas en miniatura y se utilizaban en otoño para guardar las castañas durante la recolección. El río se puede vadear sin dificultad para ver de cerca las rústicas construcciones, pero hay que tener algo de habilidad y equilibrio. La ruta sigue por el camino principal y llega a un cruce delante del puente d emadera que atraviesa el río Agüeira.
El camino de la izquierda pasa por el puente, está señalizado con las marcas del PR-AS-116 y sube a la aldea de Busqueimado. La subida es fuerte y se propone como una variante para aquellos que quieran ampliar la excursión. El itinerario de nuestra ruta gira a la derecha y sigue la indicación a la Seimeira.

Leyenda del Desterrado

En una ocasión estaban un señor y su criado de cacería en el barranco del río Agüeira. La jornada se alargó y como era día festivo, el señor mandó al sirviente al pueblo a todo galope para pedir al párroco que retrasara el inicio de la misa. El cura no quiso hacer esperar a los fieles del concejo y comenzó la liturgia a la hora habitual. Cuando el señor llegó la iglesia ya estaba vacía y se enfureció de tal manera que ordenó al criado matar al cura. El obediente aldeano cumplió la orden de su amo pero tuvo que enfrentarse a la justicia local. El hombre se salvó de la horca por la piedad de los vecinos, pero fue desterrado a un paraje solitario del valle del río Agüeira, donde no oyera carro rinchar (al carro chillar), galo cantar (al gallo cantar) ni campá soar (la campana sonar).


La Seimeira

La cascada está muy cerca y surgen diversas opciones para subir al salto de agua. A los pocos metros del cruce sale una vereda a la izquierda que atraviesa el cauce del río y sube por la ladera a la parte alta del bosque; este camino es el peor de todos porque sale del valle y presenta un desnivel muy fuerte. Otra posibilidad es seguir por el lecho del río Agüeira, siempre que la corriente de agua lo permita. Al final llegará un momento en el que el barranco sea demasiado agreste y haya que salir a la ladera del valle o volver por el mismo sitio. La tercera opción parece que se aleja del barranco, pero es la mejor: sube por la ladera de la derecha y gana altura rapidamente para situarse en unos minutos en la base de la cascada. El velo de agua blanca tiene una altura completa de 30 metros, incluyendo los saltos de la parte inferior, hasta que sale del caos de rocas y se convierte en río. El lugar no es tan acogedor como el valle del Desterrado y depende de la soltura de cada uno para acercarse más o menos a la orilla del agua.

La doméstica pizarra

La pizarra es una roca fósil, de grano fino y origen metamórfico, que se ha formado mediante acumulación de capas de barro, limo y arcillas debajo del agua. A lo largo de millones de años soportando grandes presiones y cambios de temperaturas producidas por los procesos orogénicos, las capas planas se han convertido en roca y es relativamente fácil partir la superficie y extraer finas láminas que son utilizadas en la construcción. En la antigüedad la pizarra era muy apreciada como elemento de escritura. Los minerales que la forman son compactos e impermeables, por lo que se utiliza para cubiertas y tejados en pavimentación y para la fabricación de elementos decorativos.



Pumares

La vuelta a Pumares se realiza por el mismo camino que se ha sugerido a la ida.

Qué podemos aprender

Criar renacuajos

Los cursos de agua están habitados por seres vivos de todo tipo y tamaño. En esta ocasión nos vamos a dedicar a los anfibios, que son acuáticos al principio de su vida y luego se vuelven terrestres, aunque esta condición no siempre se cumple: los tritones nunca dejan de ser acuáticos y las salamandras se vuelven completamente terrestres. Los anfibios mas conocidos y simpáticos son las ranas. Antes de llevar los renacuajos a casa hay que preparar su habitat. La mejor época para criarlos es la primavera, a finales de mayo y principios de junio. Hay que elegir un recipiente grande y profundo, como una palangana, depositar dentro unas cuantas plantas acuáticas recogidas en un medio fluvial natural con las raices enterradas en una capa de lodo. Los renacuajos se pueden capturar en los recodos de los ríos, las zonas estancadas y los abrevaderos de las fuentes. Es conveniente ir anotando en un diario las transformaciones que sufren los renacuajos al crecer. Al cabo de un mes, dependiendo de la edad que tuviesen al entrar en la palangana, tendrán patas traseras y dos semanas después las delanteras. Este acontecimiento indica que los renacuajos pasan de ser vegetarianos a ser carnivoros y hay que espolvorear todos los días el agua con trocitos muy pequeños de carne. En los acuarios y tiendas de mascotas hay comida preparada para ranas y anfibios. A los dos meses llega el momento de hacer cambios en su charca particular, será necesario añadir plantas mas grandes e introducir una piedra que sobresalga por encima del agua para que puedan caminar y salir a respirar, porque los renacuajos con patas desarrollan pulmones para adaptase a la vida fuera del agua.
Cuando los renacuajos se convierten ranas, a los tres o cuatro meses, es el momento de llevarlos al río de nuevo.
Un renacuajo tiene branquias externas a la semana de vida, pero no tiene boca y es incapaz de alimentarse. Con dos semanas pierde las branquias externas y respira con branquias internas. Con un mes desarrolla las patas traseras y se hace carnívoro. Con dos meses tiene patas delanteras y la cola de renacuajo empieza a encogerse. las branquias se convierten en pulmones y sale a la superficie a respirar. A los cuatro meses es una pequeña ranita que solo come insectos. A los cuatro años es adulta y capaz de reproducirse.



Actividades complementarias y juegos

1.- Buscar anfibios a la orilla del río Agüeira.
2.- Recolectar setas en temporada, con alguien que sepa distinguir las comestibles.
3.- Recoger castañas maduras en otoño en los castañares del valle del Desterrado.
4.- Observar los lugares donde han nacido algunos árboles.
5.- Subir a Busqueimado para contemplar los dos tejos milenarios de la iglesia.

Equipo

Palangana y botellas de plástico de boca ancha con una red en el interior para atrapar los renacuajos.

Que mas visitar

Municipio de Santa Eulalia de Oscos
La visita puede comenzar por el Centro de interpretación de la Naturaleza, en la parte alta de Santa Eulalia, dedicado a mostrar la flora y la fauna de los bosques y la riqueza etnográfica de la comarca. En el pueblo también hay un telar tradicional y un fabricante de navajas artesanas. La arquitectura popular es también interesante en Ferreira, Pumares, Barreiras, Talladas y en Avalía, donde se levanta la Torre de Lombardía. Los principales edificios de la arquitectura civil son el Palacio de A Pruida, del siglo XVII, en Santalla; la caa de Aquel Cabo, data del siglo XVIII, en Ferreira de Arriba. Los edificios religiosos con mas encanto son las ermitas de la Quintá y de Busqueimado, especialmente por los tejos centenarios que se yerguen a su lado. Para terminar se recomienda a una visita al Museo-Casa Natal del Marqués de Sargadelos, en Ferreirela de Baxo, con carácter histórico, biógrafico y etnológico.

Datos prácticos
Dónde dormir

-Casona del bosque de Pumares. Pumares s/n. 33776. Santa Eulalia de Oscos. Tlf. 985.62.12.97. Casona del siglo XVII restaurada. Habitaciones con baño, calefacción y televisión. Galería acristalada, salón y lareira con chimenea.

- Hotel Casa Pedro. 33776. Santa Eulalia de Oscos. Tlf. 985.62.60.97. Hotel rural acogedor de ambiente familiar. Terraza con vistas y restaurante de cocina tradicional y productos de matanza.

- Apartamentos rurales Viduelo. As Poceiras, s/n. 33776, Santa Eulalia de Oscos. Caserio tradicional dividido en apartamentos, para 4, 6 y 8 plazas. Actividades de agroturismo. Habitaciones dobles con baño, calefacción, cocina y televisión.

- Apartamentos rurales Casa de la Villa. Ctra. General s/n. San Matín de Oscos. Tlf. 985.62.60.61. Construidos en el antiguo edificio del ayuntamiento de San Martín. Restauración rústica. Calefacción central, chimenea, tv y lavandería.

Dónde Comer

- La marquesita. 33777 San Matín de Oscos. Tlf. 985.62.60.02. Es el restaurante de un acogedor hotel rural. Cocina tradicional de la comarca. Potes, callos con garbanzos, carnes de los Oscos, truchas de montaña, salmón y postres caseros.

- Casa Diego. La Plaza s/n. Santa Eulalia de Oscos. Tlf. 985.62.61.17. Es el restaurante del hotel. Cocina tradicional de la comarca. Carnes de vaca y productos de cerdo. Postres caseros.

- Oscos. Ctra. General s/n. 33778 Villanueva de Oscos. Tlf. 985.62.60.83. Carne roxa de vaca y productos de matanza. Tortilla de ron, frisuelos y arroz con leche.

- La Cerca. La Villa s/n. 33776 Santa Eulalia de Oscos. Tlf. 985.62.60.41. Cocina regional. Grasa de cerdo frita con cachelos, caldo de grelos, cabeza de cerdo con cachelos, embutidos caseros y carnes de vacuno y cabrito.

_Casa Mi Jardín. Pl. del Ayuntamiento, 8. 33777 San Martín de Oscos. Tlf. 985.62.13.07. Caldos, fabada, potes, picadillo, migas, embutidos y postres caseros. Vinos de Pesoz y gallegos.

viernes, 15 de abril de 2011

Hoces del Esva



La cuenca del Esva recoge las aguas de las sierras más lejanas y aisladas del occidente de Asturias, en el territorio vaqueiro de Tineo, el mayor productor de leche de vaca de España, actividad que comparte protagonismo con la minería de carbón. El río Esva deja la montaña y penetra en el concejo de Valdés, dibujando una sucesión de curvas y meandros que originan el monumento natural de las Hoces del Esva, una estrecha garganta forestal excavada en los relieves rocosos de las sierras de Adrado y Bustiello. Los materiales arrastrados por las aguas del río durante su cauce se han depositado en las zonas llanas del valle de Paredes, creando fértiles vegas agrícolas que favorecieron el asentamiento de multitud de núcleos de población. Los hórreos, las fachadas con entramados de madera, lo voladizos, las plantaciones de manzanos y nogales, los establos al lado de las viviendas y los prados impecables repartidos por todos los espacios libres del valle son las señas de identidad de estas poblaciones al tiempo que reflejan la esencia del pastor trashumante. La ruta por las hoces del Esva no es de las más fáciles: requiere un poco de habilidad, equilibrio y estar dispuesto a mojarse, y no precisamente porque en Asturias llueva mucho, sino porque el sendero discurre tan cerca del río que puede que alguien termine cayéndose en las cristalinas aguas del Esva.

Distancia : 7,3 kilómetros
Agua : Bustiello y Longrey
Desnivel positivo de ascenso : 180 metros
Tiempo : 3 horas y media
Principales formaciones : Bosque de ribera
Edad recomendable : A partir de ocho años
Carritos de bebé : No
Bicicletas : No
Puntos peligrosos para los niños : Resbalones en el río Esva



Cómo llegamos

Desde Oviedo por la Autovía del Cantábrico A-8 dirección A Coruña hasta Canero. Tomar la salida de la N-634, pasar Trevías y, en Brieves, girar a la derecha hasta Merás, donde se conecta con la carretera de Luarca. Girar a la izquierda y tomar el desvío de San Pedro de Paredes. La carretera termina en la plaza del pueblo.

De dónde salimos

Aparcamiento junto a la iglesia de San Pedro de Paredes.

Por dónde vamos

San Pedro de Paredes

El punto de partida es la iglesia de San Pedro de Paredes, un buen sitio para dejar el coche y el lugar donde comienza también el sendero de pequeño recorrido PR-AS-1 Hoces del Esva, que coincide en parte con el itinerario de nuestra excursión. El nombre del sendero induce a pensar que recorre la garganta del Esva por el interior del desfiladero pero, en realidad, el primer sendero señalizado de Asturias con las populares marcas blancas y amarillas no llega a entrar en el gran cañón fluvial del Esva. Sale de San Pedro y sube por las laderas del valle para visitar las brañas vaqueiras de Adrado y Pena, interesantes muestras de arquitectura popular utilizadas hasta el siglo pasado por los vaqueiros de las zonas altas como residencia de invierno, mientras esperaban el buen tiempo para llevar los rebaños a pastar a los puertos de Tineo, Cangas del Narcea y Somiedo. El PR-AS-1 recorre en una ruta que tiene sus orígenes en la Edad Media y evoca las antiguas costumbres de los pastores de Valdés. El recorrido de nuestra excursión deja la subida a las brañas pastoriles y entra directamente en el corazón de las Hoces del Esva, recorre las orillas del río, rozando las plantas y los árboles, entra en el cauce y convive durante unas horas con los ecosistemas naturales más puros y salvajes del famoso río salmonero. El relieve es abrupto y el cauce discurre encajado entre pendientes muy escarpadas: una vez que se haya entrado en las fauces del río solo se puede abandonar dando la vuelta o siguiendo adelante. Las peculiares características geográficas y forestales dotan a la garganta del Esva de una gran espectacularidad paisajística y un aislamiento que viene de lejos, favoreciendo el desarrollo y conservación de la vegetación autóctona del entorno.



Carbayedas (robledales), fresnedas y alisedas predominan en la masa forestal del cañón. La muralla de alisos ribereños es tan frondosa que mantiene el sustrato arbóreo sumergido en una penumbra permanente, propicia para avellanos, cornejos, laureles, hiedras madreselvas y varios tipos de helechos. Para visitar esta maravilla de la naturaleza es necesario tener en cuenta varias recomendaciones, sobre todo en el primer tramo, el que llega hasta la vieja central hidroeléctrica del Esva: pizarras, areniscas, cuarcitas y, en menor medida, calizas y mármoles , constituyen la estructura geológica de las hoces del Esva y son rocas muy resbaladizas cuando están mojadas. Conviene prestar atención si se hace la ruta después de un día de lluvia o niebla. El calzado tiene que ser fuerte, impermeable y la suela rígida. Se recomienda llevar bastones de senderista o cayado para mantener el equilibrio en los pasos delicados y apartar la vegetación, especialmente a finales de verano. El tramo del río es muy entretenido y se pueden tardar dos horas en llegar a la central. La principal dificultad consiste en salvar los tramos de roca que están justo al lado del agua sin resbalarse. En caso de caida no pasaría nada, salvo que se mojarían las botas y, como mucho, las pantorrillas; y habría que terminar la excursión con el calzado mojado. Una opción interesante para los niños, que tal vez prefieran caminar por el agua antes que hacer equilibrios en las rocas, es llevar calzado anfibio para los tramos acuáticos. Una vez fuera del río se pueden volver a calzar las botas para terminar la excursión por los verdes campos del valle de Paredes.

La ruta, señalizada con marcas amarillas y blancas del PR-AS-1, sale de la iglesia de la pista del cementerio . El camino deja a la derecha el campo santo y llega al puente medieval. El sendero de pequeño recorrido continua de frente, atraviesa el puente y gira a la derecha en las primeras casas para subir a las brañas de la sierra de Adrado. La excursión, sin embargo, baja por la ladera de la derecha a orilla del río, sin cruzar el puente, y entra directamente en las hoces del Esva por un sendero que va salvando raices, matorrales, troncos y escalones rocosos. El camino no tiene pérdida posible porque en ningún lugar hay que alejarse de la orilla del río más de dos metros. El primer kilómetro es sencillo y no hay que tocar el agua del cauce. En una zona despejada se cruza el río por un puente peatonal que separa los cotos pesqueros de Paredes y la central. En la entrada del puente se recomienda no pasen más de cinco personas a la vez. Al final del mismo se bajan unos escalones que llevan a unas pequeñas crestas rocosas en la parte más ancha y cómoda de las hoces. Este es el lugar donde los niños y los adultos que vayan a caminar por el agua se pueden poner el calzado anfibio. El primer paso rocoso está a la altura de una pequeña isla, en una zona con vegetación muy espesa. La cubierta forestal apenas deja pasar la luz del sol, de las ramas de los árboles cuelgan lianas, las rocas están cubiertas de enredaderas y el agua del río está a medio metro, salpicando las botas y acelerando el corazón. Poco después hay otro paso similar y después un tramo largo más cómodo, hasta una curva muy cerrada del río que anuncia el final del sendero. Los niños que vayan por el río no pueden estar todo el tiempo metidos en el agua porque está fría. Hay que salir de vez en cuando, dejar que los pies suban de temperatura y entrar en los lugares donde realmente merezca la pena ir por el cauce.



La fauna del Esva

Las hoces del Esva son un buen habitat para la nutria, la trucha, el martín pescador, el salmón en época de desove y otras especies. La fauna salvaje, tanto terrestre como fluvial, encuentra en el cañón del Esva un medio ideal para su alimentación y reporducción, demostrando el excelente estado de salud ambiental que gozan los ecosistemas acuáticos de muchos ríos asturianos.



La central del Esva

La central del Esva aparece poco después de la curva del río, pero todavía hay que superar el paso de la Clavija, el último tramo difícil antes de salir de las hoces. Su nombre se debe a una clavija de hierro que esta clavada en la roca para servir de asidero y evitar que quien cruce caiga al agua. Una vez superado el resalte rocoso del sendero sube a las ruinas de las instalaciones hidroeléctricas, donde hay que extremar mucho las precauciones. Los interesados en este tipo de construcciones industriales pueden ver los restos de las turbinas y la maquinaria que almacenaba y distribuía corriente eléctrica al concejo de Valdés. En la puerta de la central hay que girar a la izquierda y subir por un sendero que está muy claro entre la vegetación. A los tres minutos hace una curva a la derecha y deja definitivamente el entorno salvaje de las hoces del Esva. A los tres minutos hace una curva a la derecha y deja definitivamente el entorno salvaje de las hoces del Esva. La vereda sube a la parte alta del cañón del Esva y llega al cruce de los senderos de pequeño recorrido PR-AS-1 y 2. El PR-AS-1 desciende por la derecha de las brañas de Andrado y su trazado será es que seguiremos hasta el final de la excursión. En el cruce giramos a la derecha, en dirección a Bustiello, y recorremos un aromático bosque de eucaliptos.



La antigua central del Esva y la presa construida con el fin de embalsar el agua para el salto, constituyen unos interesantes vestigios del aprovechamiento de los recursos hidráulicos que tuvieron en el cauce del Esva a lo largo de siglo XX. Sin embargo, el abandono de la actividad ha permitido a los ecosistemas del río Esva recuperar la mayor parte de su potencial biológico, siendo en la actualidad uno de los ríos salmoneros mas importantes del sur de Europa, por la proporción entre su cuenca y la abundancia de ejemplares que suben a las fuentes del río todos los años para poner los huevos.

Bustiello



La vereda sale del bosque y baja a Bustiello. Antes de llegar hay que estar atentos a un desvío, indicado con las marcas del sendero, que ataja directamente hasta las primeras viviendas del pueblo. Bustiello es un antiguo poblado de vaqueiros con hórreos tradicionales, casas de piedra y madera, perros que se inquietan cuando pasan los excursionistas, algunos edificios pintorescos y un entorno verde y placentero. Después de la emocionante travesía de las hoces, este nuevo paisaje, abierto y sereno, supone una experiencia radicalmente diferente. En el centro de la aldea se llega a una bifurcación situada frente a un hórreo con marcas blancas y amarillas. La ruta continúa por la derecha, recorre la carretera de acceso a Bustiello y atraviesa el puente del río Esva, saliendo a la carretera principal de valle, a la altura del bar El Suco. Después de cruzar la carretera hay que avanzar por la pista de hormigón qe sube a Longrey.

El paraíso de los helechos

Las hoces del Esva constituyen un corredor biológico de primer orden entre los sistemas ecofluviales de los ríos asturianos. El rey de los árboles de cañón es el aliso, que forma murallas de arbolado que llegan a superar los 20 metros de altura y, en algunos parajes, la proximidad entre sus copas crea oscuros túneles vegetales. Las características condiciones climáticas que se crean en el interior de la garganta del Esva han favorecido la aparición de plantas subtropicales, entre las que destacan diferentes especies de helechos -la píjara, el helecho real, y la helechilla-, mas frecuentes en Azores, Madeira y Canarias y que, por su rareza e interés geobotánico, han sido catalogadas plantas de interés especial.

Longrey

Las casas de Longrey están construidas en la falda de una colina con vistas a los prados y las aldeas desperdigadas por uno de los meandros del Esva. El paisaje parece un lienzo por la perfecta distribución de los colores, las manchas forestales y las parcelitas verdes de los pastos. La ruta atraviesa el pueblo y sale a la carretera principal en la parte alta del valle. Tras girar a la izquierda se atraviesa el collado y se enfila la primera pista asfaltada de la derecha.

San Pedro de Paredes.

En el descenso se pasa por la aldea de Granda, otra interesante muestra de arquitectura popular, y poco después se gira a la izquierda en una fuente para entrar en San Pedro de Paredes por el pasadizo de la plaza.

Qué podemos aprender


Vaqueiros de alzada



La región vaqueira está formada por los municipios de Allande, Cudiellero, Salas, Tineo y Valdés. Los vaqueiros de alzada fueron un grupo que surgió en el occidente de Asturias en la Edad Media, dedicados a la ganadería trashumante y a la arriería. Jovellanos, un gran investigador y divulgador de las costumbres de los pueblos asturianos, expuso en su viaje por Asturias los rasgos característicos de este colectivo social, que estuvo marginado durante cinco siglos por el resto de los campesinos asturianos: "Vaqueiros de alzada llaman aquí a los moradores de ciertos pueblos fundados sobre las montañas bajas y marítimas de este Principado, en los concejos que están a su ocaso, cerca del confín de Galicia. Llámanse vaqueiros porque viven porque viven comúnmente de la cría de ganado vacuno; y de alzada, porque su asiento no es fijo, sino que alzan su morada y residencia, y emigran anualmente con sus familias y ganados a las montañas altas. Las poblaciones que habitan, si acaso merecen este nombre, no se distinguen con el título de la villa, aldea, lugar, feligresía, ni cosa semejante, sino con el de la braña, cuya denominación peculiar a ellas significa una pequeña población habitada y cultivada por estos vaqueiros."
Los vaqueiros de alzada han dejado en las regiones occidentales de Asturias una interesante huella en la cultura, la arquitectura, y las costumbres. La palabra vaqueiro aparece documentada por primera vez en el siglo XV, aunque hay evidencias de brañas en los valles del Navia y del Nalón en el siglo XIII. La vida del vaqueiro, fuera de toda norma y disciplina, tenía unos hábitos y actitudes contrapuestas a las costumbres sedentarias de los campesinos del interior, llamados xaldos, y a las de los habitantes de los pueblos costeros, conocidos como marinuetos. el vaqueiro de alzada nacía y se hacía en la braña, su escuela era la trashumancia y su espíritu, nómada. Vivía fuera del control económico y político de las autoridades civiles, militares y religiosas, eximiéndose con frecuencia de cargas fiscales y obligaciones sociales. La endogamia era una práctica habitual entre los grupos vaqueiros, debido a su modo de vida y al aislamiento de sus aldeas: era también una forma de proteger el grupo pero ocasionaba marginación y empobrecimiento cultural. Las familias vaqueiras no tenían residencia estable, eran pastores estacionales que pasaban el invierno en los pueblos del litoral y a principios de la primavera alzaban su morada y emigraban a los puertos de las brañas altas, en plena cordillera Cantábrica, a partir de mediados del siglo XX los últimos vaqueiros de alzada fueron asimilados y abandonaron sus ocupaciones tradicionales, las comunicaciones de las brañas mejoraron y la población vaqueira comenzó a diluirse. En la actualidad xaldos, marinuetos y vaqueiros son todos ganaderos.

Equipo

Cuaderno de campo para dibujar todos los elementos arquitectónicos y etnográficos relacionados con el pastoreo trashumante y los vaqueiros de alzada.

Actividades complementarias y juegos

1.- Pasear por los pueblos del valle de Paredes.
2.- Contemplar el dolmen de Restiello
3.- Visitar el Museo Vaqueiro de Asturias, en Naraval.
4.- Practicar la pesca de temporada.
5.- Recoger hojas de eucalipto y preparar inhalaciones de vapor.

Que más visitar



Luarca

Es la capital del concejo y una preciosa villa marinera. Los barrios con mas encanto son los de los alrededores del puerto. No se pueden dejar de visitar las casas de indianos de los barrios de Barcellina y Villar, el faro y la capilla de la Atalaya. El barrio marinero del Cambaral es parada obligatoria por sus pintorescas calles empedradas y la emblemática Mesa de Navegantes y Mareantes, lugar de reunión de pescadores y balleneros, así como por la lonja y el puerto. La excursión puede continuar por la iglesia parroquial y el sugerente puente de Beso, de camino a la playa. Y para terminar, el museo Aula del Mar, con una exposición de calamares gigantes y mas de 400 especies marinas. Abierto los fines de semana de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 21.00

Trevías

La historia de Valdés se ha cimentado sobre la fundación de antiguas aldeas campesinas, como Trevías o Treves. La iglesia está dedicada a San Miguel Arcangel. En el pórtico se conserva una lápida epigráfica de piedra caliza con la fecha de la terminación del templo, en marzo del año 1000, fecha también de la fundación de un monasterio femenino de la regla de San Benito y que fue el germen del asentamiento que dio lugar a la población actual.

Brieves
Interesante arquitectura popular de hórreos unidos a las viviendas mediante arcos que cierran las calles.

Datos prácticos

Dónde dormir

Hotel la colmena. Uría, 2 33700 Luarca. Tlf. 985.64.02.78. En el centro de la villa marinera, cerca de la playa y del puerto . Moderno y funcional. Internet en las habitaciones.
Hotel Galloso. Pº de Gómez, 4 33700 Luarca. Tlf. 985.64.00.50. Fundado en 1.850. Es un clásico en Luarca. Habitaciones con baño, teléfono, calefacción y televisión. Restaurante.
Hostal Cobas. Plaza de los Pachorros,1 33700 Luarca. Tlf. 985.64.00.70. Buena relación calidad precio.
Hostal La Verja. Ctra. General s/n. 33780. Trevias. Tlf. 985.64.71.10. Habitaciones sencillas con baño y tv.

Dónde Comer

Casa El Obispo. San Pedro de Paredes, s/n. 33780 Valdés. Tlf. 985.64.73.99. Es la sidrería de San Pedro. Ambiente rústico y casero. Ideal para tomar sidra, tapas y raciones de embutidos, cecina y productos de la tierra. Cocina asturiana.
Villa Blanca. Avda. de Galicia,25 33700 Luarca. Tlf. 985.64.10.79. Bogavante en salsa, lomos de merluza, calamares afogaos y biscuit de higos en crema de nueces.
Báltico. Pº del Muelle,1 33700 Luarca. Tlf. 985.64.09.91. Fabes con almejas, pescados y mariscos.
La Unión. Eladio Rico, 12. 33780 Trevias. Tlf. 985.64.70.85. Pescados y mariscos del Cantábrico. Verduras y carnes de la comarca, queso valdesano y requesón vaqueiro.
Casa Consuelo. Ctra. N.634, km 511,150. 33972 Otur. Tlf. 985.64.16.96. Revuelto de la casa, pote asturiano, pescados a la sidra, jabalí al horno y postres caseros. Carta de vinos.

lunes, 7 de marzo de 2011

Braña de Sousas



La Ley de Espacios Naturales del Principado de Asturias dice que "los parques naturales son áreas poco transformadas por la ocupación y explotación de los seres humanos que, en razón a la belleza de sus paisajes, la representación de sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna o de sus formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, educativos, estéticos y científicos cuya conservación merece una atención preferente". El Concejo de Somiedo es uno de los espacios naturales mas representativos de los ecosistemas de montaña de la Cordillera Cantábrica. fue declarado en su totalidad parque natural en 1988. En los agrestes paisajes somedanos han habitado pueblos vinculados plenamente al medio rural, que desarrollaron estilos de vida particulares para adaptarse a un territorio inhóspito y salvaje desde hace más de cinco mil años. La arquitectura rural en los puertos de altura refleja las formas originales de convivencia y adaptación del hombre a la montaña, practicando la ganadería de alzada, que consiste en dejar los rebaños en los pastos o brañas de las cumbres durante los meses de primavera y verano. Las cabañas de techumbre vegetal , o cabanas de teito, están diseminadas por los parajes de Somiedo y son la muestra viva de una cultura arcaica que fue la única forma de vida en muchos países europeos durante siglos.


Distancia : 5,6 kilómetros
Agua : No hay
Desnivel positivo de ascenso : 240 metros
Tiempo : 3 horas y media
Principales formaciones : robles y avellanos
Edad recomendable : A partir de los cinco años.
Carritos de bebé : Si volviendo por el mismo camino.
Bicicletas : Si volviendo por el mismo camino.
Puntos peligrosos para los niños : ninguno.

Cómo llegamos

Desde Oviedo por la N-634. Pasar Grado y en Cornellana girar a la izquierda hasta el Puente de San Martín. Seguir las indicaciones hasta Pola de Somiendo, capital del concejo y punto de partida de la sinuosa carretera que sube a Valle del Lago.

De dónde salimos.

Valle del Lago, plaza frente al hotel.

Por dónde vamos

El pueblo de Valle del Lago presenta un trazado estrecho y alargado. Las casas están construidas a ambos lados de la calle principal en un escalón del valle, al pie de una montaña caliza llamada Peña de la Villa, para aprovechar la calidez y luminosidad de los rayos del sol que proyecta la pared al atardecer. El punto de partida es la placita situada delante del hotel Valle del Lago, donde hay un cartel del sendero de pequeño recorrido PR-AS 16.1 Braña de Sousas. El itinerario pasa por delante de las cuadras de los caballos que realizan las rutas ecuestres por el valle y sale del pueblo por una pista que atraviesa el río por un puente. El camino principal se dirige a la iglesia de Santa María Magdalena, pero antes de llegar hay que girar a la izquierda por un camino rural, señalizado con las marcas amarillas y blancas del sendero de pequeño recorrido. A los pocos metros dibuja una curva a la derecha y emprende una larga subida a la parte alta del valle. El camino esta bien indicado con las señales de pintura. Poco a poco, sin prisas por querer llegar a la montaña, dibuja los relieves, rodea los prados, esquiva las colinas y busca el desnivel mas cómodo para alcanzar los pastos de montaña. Se trata de un camino pastoril que hasta hace poco tiempo los vecinos de Valle del Lago utilizaban para subir en carros. La vida cambia de vertiente y entra en la ladera del valle del arroyo de Santa de Sousas, dominado completamente por la presencia de la enérgica aguja de Peña Furada, un monolito rocoso que tiene la apariencia de un cohete preparado para despegar. La ruta pasa por la braña de Fuexo, con una cabaña de teito a la entrada de los prados , y continua su ascenso rodeando la majada por la izquierda. Poco después surge por la izquierda el sendero que se ha de tomar para emprender el camino de vuelta. La excursión se mantiene siempre dentro del camino principal.
Braña de Sousas
La pista conduce sin confusión posible al bucólico paraje de la braña de Sousas, un pintoresco conjunto de corros circundado por torreones de piedra. El paisaje es hermoso y sobrecogedor. Al lado de las cabñas core un arroyo de montaña y la hierba de los prados tapiza el suelo por completo. El camino continúa subiendo entre las colinas de la braña y, aunque parece que termina engullido por las inexpugnables crestas de la cordillera, sabe aprovechar las canales y los collados para terminar atravesando las montañas hasta llegar al Puerto de Somiedo.
Senda de los caballos

En el trayecto de vuelta se puede improvisar un atajo por el collado situado encima de los corros de Sousas, de camino al valle, acortando la vuelta cruzando por el bosque de la majada. Hasta el collado sube una evidente senda desde las cabañas, después hay que bajar por la campo a través para conectar con la pista principal, girando a la derecha en dirección al pueblo durante 400 metros, hasta que aparece un carril a la derecha señalizando con marcas del sendero de pequeño recorrido y huellas de caballos. La senda es la ruta habitual que utilizan los grupos de jinetes para subir a la braña de Sousas, puesto que es mas directa que la pista por donde hemos subido a la ida. El sendero se mantiene a la misma altura hasta que llega a un collado y entra en la braña de las Cancillas, donde, girando a la derecha por una vereda de losas de piedra, se emprende el descenso al pueblo.

Arquitectura popular
La braña de Sousas es un conjunto de unas 20 cabañas circulares cubiertas con falsa bóveda de piedra tapizada de musgo, un aislante natural que sirve para proteger del frío y del calor. Los corros de Sousas son las primeras construcciones pastoriles levantadas en los puertos altos de Somiedo. La función y el estilo de los edificios se remontan a la época de los celtas y forman parte de la representación mas típica y tradicional de Somiedo.


La "vaca roxa de Somiedo"
En otras épocas las gentes de Somiedo basaban sus recursos en la ganadería y la actividad agricola. En la actualidad los cerca de 2.000 habitantes, repartidos en 35 pueblos y aldeas, viven principalmente del pastoreo de una sola raza, la llamada asturiana de los valles y conocida en el concejo como vaca roxa. El cuidado de los rebaños establece dos ciclos ecológicos, zonas altas y bajas, y otros dos estacionales, verano e invierno. En los meses de verano los rebaños suben a los pastos altos al tiempo que se siegan los pastos bajos y se almacena la hierba en los establos y las brañas para alimentar a las reses en invierno. La agricultura estña limitada a huertas de autoconsumo y al cultivo de la escanda, un cereal típico de los pueblos de alta montaña utilizado tradicionalmente en la elaboración de productos de panadería.


Valle del Lago
La excursión pasa de nuevo cerca de la iglesia y sube a Valle de Lago por el mismo lugar por el que salio.

Qué podemos aprender


Las plantas de montaña
La vida de las plantas en la montaña es muy dura. Durante el invierno el frío es intenso y los vientos fuertes, hay tormentas, ventiscas y heladas. en verano los rayos de sol son despiadados y escasean el agua y la humedad. El aire puro de las montañas aumenta el efecto de las radiaciones solares y favorece la diferencia de temperatura entre el día y la noche. Los tejidos de las plantas de montaña son diferentes a los de las plantas de los valles y la llanura, pues están adaptados a las severas condiciones climatológicas de las zonas alpinas. Los tallos están compuestos de pequeñas celdas de paredes gruesas y espesas, que resisten los bruscos efectos del hielo y el deshielo sin deformarse, para lo que han de acumular mucha sal y poca agua, de manera que para congelarse tienen que bajar a temperaturas inferiores a cero grados. Otro mecanismo de protección contra las bajas temperaturas es adquirir forma de parábola o paraguas, como la bonita flor de la genciana, concentrando de este modo mejor los rayos del sol en el centro de la flor, donde las semillas están germinando. El eléboro negro usa el mismo mecanismo, llegando a alcanzar diferencias de temperatura de 20ºC entre el interior de la flor y el exterior. Por el mismo motivo es muy habitual encontrar flores con forma de campanilla a lo largo de las excursiones por la montaña. Otro medio de defensa contra la intemperie y el frío es arrastrarse por el suelo. Muchas plantas no pueden crecer porque durante el día hay demasiada luz y por la noche hace mucho frío, pero su tallo sigue creciendo y lo hace reptando por la superficie. Las raices se extienden por el interior de la tierra y las plantas se aprietan unas contra otra otras a ras del suelo para mantener el calor. Este tipo de vegetación es muy abundante en zonas no arboladas que están completamente expuestas al viento. Abunda también la saxífraga biflora, conocida como rompepiedras porque sus raices pueden abrirse paso a través de las rocas quebrándolas. Una curiosidad que llama atención a todos los excursionistas es la belleza y vistosidad de todas las flores de montaña. en verano las praderas de las cumbres se tapizan de azul, amarillo, violeta, rojo, naranja y blanco. El período de buen tiempo es muy corto en las zonas altaas de los valles y las plantas disponen de poco tiempo para atraer a los insectos y distribuir el polen, por lo que sus vivos y llamativos colores sirven de reclamo a los bichitos del campo y además les ayudan a captar mejor los rayos del sol. El paraje de la braña de Sousas y el atajo por el collado para volver a la pista principal es un terreno ideal para observar acederas, acónitos, campanillas, árnica y multitud de flores de montaña. La genciana amarilla se encuentra a mayor altura, en terrenos más fríos, cerca de las zonas de roca desnuda que suelen estar cubiertas de nieve ocho o nueve meses al año.

Equipo
Guía de plantas de montaña, bolsas para recoger pétalos de flores, un cuaderno de campo para dibujar las plantas. Somiedo es n espacio protegido y está prohibido recoger muestras de plantas o rocas.
Actividades
1.- Ver como están construidos los corros de Sousas.
2.- Hacer alguna excursión a caballo por Valle del Lago.
3.- Visitar el lago de Valle, el más extenso del parque natural.
4.- Visitar Somiedo en invierno, cuando está cubierto de nieve, y seguir las huellas de los animales.
Qué más visitar

Pola de Somiedo

Capital del Concejo y centro social y comercial del parque natural. Es el lugar de las compras, donde se concentran los hoteles mas bonitos y algunos de los restaurantes típicos y también la sede del centro de visitantes del Parque Natural de Somiedo, paso obligado de todos los visitantes para recoger información de rutas y servicios turísticos. El centro es un espacio dedicado a mostrar los valores naturales de Somiedo mediante iniciativas de educación ambiental y la puesta a disposición de los visitantes de técnicas y recursos didácticos que permiten observar los procesos naturales del espacio protegido. la exposición cuenta con maquetas, vídeos, paneles interactivos, vitrinas y zonas dedicadas a la fauna, flora, geología y etnografía que facilitan la interpretación de todos los elementos que constituyen el parque natural. Está abierto todos los días del año menos el 24 y el 31 de diciembre.
Tlf. 985.76.37.58
Datos Prácticos

Donde dormir

Hotel Valle de Lago. Valle de Lago, s/n 33840 Valle de Lago Tlf. 985.86.39.69. Construido en las antiguas escuelas del pueblo. Edificio rústico de piedra y madera: Habitaciones con calefacción, teléfono y televisión. Restaurante y aparcamiento.

Casa de aldea La Corona. El Auterio s/n 33840. Valle de Lago Tlf. 985.76.37.11. Casa de pueblo de ambiente tranquilo y familiar. Habitaciones con calefacción, baño completo, televisión y galería acristalada.

Hotel El Meirel. 33840. Pola de Somiedo. Tlf. 985.76.39.93. Alojamiento rural compuesto por 3 apartamentos y 6 habitaciones independientes. Calefacción, cocina y sala de lectura. Restaurante de cocina regional.

Hotel Castillo de Alba. Florez Estrada s/n 33840. Pola de Somiedo. Tlf. 985.76.39.96. Edificio de nueva construcción. Combina ambientes modernos y tradicionales. Materiales nobles. Sorpresas decorativas en las habitaciones.

Hotel Palacio de Flórez Estrada. Florez Estrada s/n. 33840. Pola de Somiedo. tlf. 985.76.37.09. En las afueras de la población. Lleva el nombre de un economista ilustrado que vivió en el palacio largas temporadas. El jardín de la mansión es único, con árboles centenarios y un arrollo que atraviesa la finca. Ambiente romántico y apacible.

Dónde comer

Casa Miño. Rafael Rey López, s/n. 33840. Pola de Somiendo. Tlf. 985.76.37.30. Edificio montañés en el centro del pueblo, al lado del Centro de Visitantes. Cocina tradicional de Somiedo y productos artesanales.

Casa Cano. Plza. del Ayuntamiento s/n 33840. Pola de Somiedo. Tlf. 985.76.36.61. Cocina tradicional, pote de berzas, pote de nabizas, carnes de caza y caldereta de cordero. Postres caseros.

Casona de Lolo. Canuedo s/n. 33840. Pola de Somiendo. Tlf. 985.76.34.70. Gastronomía típica de la comarca de Somiedo. Cabrito, embutidos, empanadas y pote asturiano. Postres caseros.